miércoles, 7 de julio de 2010

INVERSION PRODUCTIVA

Las fluctuaciones de la inversión de las empresas juegan un papel central en la determinación del nivel de producto y empleo en el corto plazo.
La inversión contribuye de manera significativa al crecimiento económico a largo plazo.
Una mayor inversión productiva en capital físico permite elevar el acervo de capital por persona, y con ello, eleva la productividad laboral. Ello a su vez permite transitar a niveles de producción por persona mayores. Esta idea es central en la teoría neoclásica de crecimiento.

Naturaleza de la inversión

La producción de bienes y servicios requiere de insumos trabajo, capital y tecnología. Cuando se habla de “capital”, se hace referencia a un amplio rango de factores durables de producción.
La inversión es aquella parte de la producción que se utiliza para mantener o aumentar el stock de capital en la economía. Al aumentar el stock de capital, el gasto de inversión crecer la capacidad productiva futura de la economía.

Existen diversas formas de inversión, aunque por lo general se identifican tres áreas principales:

*Inversión de activos fijos: mide lo que gastan las empresas en la planta y los equipos.
* Inversión en estructuras residenciales: lo que se gasta tanto en mantener las viviendas existentes, como producir viviendas nuevas.
*Inversión en existentes: mide el cambio en la dotación de materias primas, productos semiterminados y bienes terminados que todavía no se han vendido al comprador final durante cierto periodo.

Un incremento de las existencias constituye una inversión positiva, en tanto que una reducción de las existencias es una forma de inversión negativa.

Otras formas de inversión

Los bienes de consumo durable, como los automóviles, representan servicios de consumo que subsistirán por muchos periodos.
Los tipos de capital que se han mencionado hasta aquí se llaman capital “reproducible”, por que su stock puede aumentarse gracias a mayor producción. Otras clases de capital, como los terrenos y los yacimientos mineros, son capital “no reproducible”, puesto que no es posible aumentarlos por la vía de producir mas.

Los datos oficiales pasan por alto también pasan por alto muchas otras clases de capital intangible que deberían considerarse en el stock del capital nacional. Una fuerza de trabajo bien entrenada implica un tipo de “capital humano” ya que la capacitación de los trabajadores aumenta la capacidad productiva de la fuerza laboral.

A la hora de medir la inversión, resulta crucial distinguir entre “inversión bruta” e “inversión neta”. La inversión bruta es el gasto total en bienes de capital, mientras la inversión neta es igual a la variación del stock de capital de un año a otro. La diferencia entre ambas es precisamente la depreciación del stock de capital, es decir, el monto en que el capital existente se gasta durante un año determinado.

Patrones de inversión

El consumidor en general desea “suavizar” su consumo através del tiempo, es decir, contar con un patrón de consumo estable.

Determinantes de la inversión

Cuando el crecimiento se acelera, la inversión aumenta; y cuando se desacelera, la inversión disminuye. Se trata de una relación que explica con el hecho de que las empresas invierten para ampliar la capacidad productiva futura y, por lo tanto, necesitan realizar una conjetura sobre el estado futuro de la economía. Una de las principales señales del estado futuro es precisamente el crecimiento actual de la producción.
Otro factor central en las decisiones de inversión es la comparación entre el costo de capital, que se relaciona estrechamente con la tasa de interés y la rentabilidad del proyecto.

En la práctica, no todas las personas ni todas las empresas pueden endeudarse libremente a la tasa de interés de mercado para financiar sus inversiones, aun cuando el proyecto sea rentable. Cuando a una empresa se le raciona el crédito, la inversión depende no solo de la tasa de interés y la rentabilidad del proyecto, sino también del flujo de caja de la empresa. Tal fenómeno, al cual se le llama “racionamiento del crédito”.

viernes, 2 de julio de 2010


LA IMPORTANCIA DEL CONSUMO Y EL AHORRO

En primer lugar, el consumo es el destino de la mayor parte de la producción nacional. En consecuencia, cuando una economía local se estanca o crece muy poco, una de las principales preguntas que las autoridades que administran las cuestiones económicas deben responder es: como van a reactivar el consumo. En segundo lugar, las decisiones relacionadas con el consumo son la otra cara de la medalla de las decisiones de ahorro.

LA DECISIÓN ENTRE EL CONSUMO Y AHORRO

En general, las familias periódicamente disponen de ingresos laborales o financieros, además de que tienen una idea aproximada de los ingresos que podrían recibir en el futuro. La decisión entre consumo y ahorro no depende solo del ingreso y la riqueza actuales, si no también de las expectativas futuras; por ello, se afirma que se trata de una decisión de carácter “intemporal”.
Las familias prefieren una trayectoria de consumo estable a una inestable. Puesto que el ingreso llega a fluctuar entre periodos, la relación entre consumo e ingreso corriente no es tan clara. Aquellas familias que pueden endeudarse en los mercados financieros determinan su consumo no sobre la base del ingreso presente, sino del ingreso del ingreso permanente. Este último es una especie de promedio que se obtiene entre el ingreso actual y el ingreso futuro esperado.

LAS RESTRICCIONES DE LIQUIDEZ Y EL AHORRO PRECAUTORIO.


La restricción de liquidez se define como la incapacidad de algunos individuos de endeudarse considerando sus ingresos futuros, lo cual se debe a que quienes otorgan el crédito suponen que esos individuos enfrentaran dificultades para pagar los préstamos, y no cuentan con las garantías adecuadas que los respalden.
Con restricciones de liquidez, el consumo y el ahorro se relacionan con el ingreso corriente de forma más estrecha que si no existiesen tales restricciones.
Otro aspecto que debe considerarse, es el hecho de que el consumo depende de las expectativas de ingreso venido; por lo tanto, a mayor incertidumbre sobre el futuro, las personas ahorran más.

EL AHORRO NACIONAL

El ahorro agregado depende de la distribución por edades de la población y del crecimiento del ingreso, pues ambos factores ayudan a determinar la riqueza de los ahorradores jóvenes, en comparación con los desahorrantes mayores. El efecto de la tasa de interés sobre el ahorro y el consumo es ambiguo en términos teóricos, en tanto que los resultados empíricos no son concluyentes. Una tasa de interés mayor resulta un incentivo para aumentar el ahorro, lo cual, dado el nivel de ingreso, se conoce como “efecto de sustitución”. Sin embargo, si la familia es acreedora neta, el incremento de la tasa de interés también aumenta el ingreso futuro, por lo tanto, tiende a incrementarse el consumo y a reducirse el ahorro.
En el caso de una familia que es deudora neta, ambos efectos del aumento de la tasa de interés van en la misma dirección: hacia un aumento del ahorro.
Una regularidad empírica del ahorro es que las economías que crecen más rápido tienden a mostrar tasas de ahorro mayores que aquellas que lo hacen más lento.
No se sabe si un alto ahorro determina el alto crecimiento, o si es el alto crecimiento el que genera un gran ahorro. En la práctica quizá la casualidad vaya en ambas direcciones.